
9 noviembre @ 08:00 – 17:00
La Behobia – San Sebastián es una de las carreras populares más emblemáticas del país. Nacida en 1919, mantiene inalterable su carácter como reto atlético que conecta la frontera franco-española con Donostia, sumergiendo a miles de participantes en un ambiente vibrante y único. Es una cita marcada por la exigencia física del recorrido y el calor constante del público local, lo que la convierte tanto en un desafía personal como en una experiencia colectiva inolvidable.
Zona y localización
Esta carrera parte del barrio de Behobia, en Irún, próximo al paso aduanero con Francia, y llega hasta el centro de San Sebastián, concretamente en la Alameda del Boulevard. El entorno transcurre entre el clima atlántico y los paisajes urbanos y rurales de Gipuzkoa, pasando por municipios como Rentería y Pasaia antes de alcanzar la capital, lo que refuerza el atractivo histórico y deportivo del recorrido.
Distancias y desarrollo
La distancia oficial ronda los 20,2 km -ligeramente ampliada en los últimos años por desvíos logísticos-, sin homologación federativa, si bien la meta y el espíritu de la prueba permanecen invariables. El objetivo para la mayoría es alcanzar la meta acumulando el máximo rendimiento posible, existiendo puntos de corte intermedios. La prueba es cronometrada con chip y cuenta con categorías por edad, pero el foco está en la vivencia personal del corredor.
Organización y solidaridad
El responsable de la organización es el Club Deportivo Fortuna K.E. Desde hace años, la Behobia tiene un marcado perfil solidario, recurriendo a dorsales benéficos y contribuyendo regularmente a proyectos sociales de proximidad, tanto en el ámbito local como internacional. Parte de la recaudación y de los dorsales solidarios se destinan a distintas entidades colaboradoras cada edición.
Salida y primeros kilómetros: control y calma
Desde Behobia, la salida es multitudinaria y el perfil encadena suaves ondulaciones hasta Pasai Antxo. Aquí es fundamental evitar aceleraciones derivadas del ambiente y de la masificación característica. Ajustar el paso después de los primeros dos kilómetros es clave para mantener reservas en los siguientes sectores. Muchos atletas experimentados sugieren contener el ritmo y evitar marcar un tiempo por debajo de lo habitual hasta el primer tercio de carrera, dada la tendencia a emocionarse cuando la masa avanza de forma compacta.
Tips para correr la Behobia – San Sebastián
Subida a Gaintxurizketa: reserva energética
La principal dificultad en la primera parte llega con la subida a Gaintxurizketa, alrededor del kilómetro 4. Este tramo exige ajustar la zancada, subir con ritmo conservador y nunca forzar en exceso. El consejo suele ser reducir ligeramente el ritmo base, subiendo con constancia y usando la pendiente para recuperar en el descenso posterior. Ahorrar fuerzas en este punto ayuda a encarar con éxito los desafíos posteriores.
Bajada a Lezo y zona intermedia: oportunidad para aumentar ritmo
Después de Gaintxurizketa, el recorrido se vuelve más favorable con una bajada hasta Lezo y posterior llano hasta la base de Capuchinos. Este segmento, hasta aproximadamente el kilómetro 12, es aprovechable para aumentar ligeramente la velocidad y estabilizar el ritmo objetivo siempre y cuando las sensaciones sean buenas. Aquí, el terreno ayuda a mejorar el promedio general y permite recuperar si la subida anterior fue exigente.
Capuchinos y Alto de Miracruz: segunda fase decisiva
En torno al kilómetro 13 aparecen las rampas de Capuchinos, que enlazan con el mítico Alto de Miracruz. Es el tramo crítico en el que muchos atletas suelen perder más tiempo. Las recomendaciones pasan por mantener una cadencia regular, subir sin forzar cambios bruscos y priorizar la eficiencia. Cualquier esfuerzo extra en esta zona se paga en la parte final, por lo que es preferible sacrificar unos segundos a cambio de llegar entero a los kilómetros de la recta final.
Bajada a San Sebastián y últimos kilómetros: apretar si quedan fuerzas
La bajada de Miracruz hacia el barrio de Gros marca el inicio del tramo decisivo. Si se ha gestionado correctamente la energía, aquí se puede soltar piernas y recuperar ritmo. Solo al entrar en el centro de Donostia, en los últimos dos kilómetros, conviene aumentar de forma progresiva el paso, controlando la zancada en función de las sensaciones y evitando esprintar antes de tiempo. La animación urbana en este sector ayuda a afrontar el esfuerzo final.
Claves estratégicas generales
Dividir mentalmente el recorrido en bloques ayuda a evitar errores de dosificación. Es vital regular en cada subida, sacar provecho a las bajadas, y reservar para los últimos kilómetros. Priorizar la experiencia y el control sobre el reloj generalmente lleva a un desempeño óptimo en esta carrera, reconocida por su perfil exigente y ambiente único.