28 diciembre @ 08:30 – 12:00
La carrera El Capó Puja al Castell es una de las pruebas más emblemáticas de Castelldefels. Combina el dinamismo de una carrera popular con el atractivo de un recorrido que une dos lugares icónicos del municipio: el Canal Olímpic de Catalunya y el Castell de Castelldefels. Su trazado de 6,5 kilómetros supone un desafío progresivo, que pasa de los tramos llanos iniciales a la dura subida final, convirtiéndola en una cita ideal para corredores que disfrutan de los recorridos variados y con cierta exigencia física.
Zona y localización
El evento se celebra en Castelldefels, municipio costero del Baix Llobregat, situado a pocos kilómetros de Barcelona. La salida tiene lugar en el Canal Olímpic de Catalunya, una instalación deportiva de referencia, legado de los Juegos Olímpicos de 1992. Desde allí, los atletas avanzan por un entorno urbano que combina áreas residenciales, zonas verdes y vistas al Mediterráneo. El recorrido finaliza en la entrada del Castell de Castelldefels, monumento medieval situado en un cerro desde el que se domina toda la ciudad y la costa del Garraf.
Tipos de recorrido y modalidades
La carrera se organiza en formato individual y competitivo, abierta tanto a corredores populares como a atletas federados. Su estructura mantiene la filosofía de prueba urbana y mixta, sin relevos ni categorías por equipos. En algunas ediciones también se incluye una versión infantil o familiar, con distancias adaptadas y recorridos reducidos. La organización busca fomentar la participación ciudadana y el espíritu deportivo local.
Distancias y desarrollo
La distancia total es de 6,5 kilómetros, un recorrido que combina tramos llanos en la primera mitad y una ascensión final exigente hacia el castillo. La prueba no está homologada para récords oficiales, pero cuenta con cronometraje mediante chip y clasificación general. El desarrollo de la carrera exige una estrategia equilibrada: los primeros kilómetros permiten mantener un ritmo constante, pero el desenlace obliga a gestionar las fuerzas con precisión para afrontar el desnivel sostenido de los últimos metros.
Perfil del recorrido
El perfil de El Capó Puja al Castell es mixto con final en subida. Los primeros cinco kilómetros presentan un tramo prácticamente llano o de ligera pendiente a favor, mientras que el último kilómetro y medio concentra el ascenso hacia el castillo, con una pendiente media entre el 5% y el 8%. Este perfil convierte la prueba en una experiencia completa, que combina velocidad y resistencia. El esfuerzo final se ve recompensado con la llegada a uno de los puntos más emblemáticos de Castelldefels.
Superficie y condiciones del evento
El recorrido se desarrolla principalmente sobre asfalto urbano, atravesando avenidas amplias y zonas de tráfico controlado. En la parte final, dentro del acceso al castillo, el terreno incorpora tramos de pavimento empedrado, lo que exige una pisada firme. La organización dispone de puntos de corte, voluntariado durante todo el trayecto y avituallamiento en línea de meta. La seguridad del circuito está garantizada mediante acompañamiento policial y señalización en todos los cruces.
Salida y logística
La salida se realiza en el Canal Olímpic de Catalunya, donde se habilita la recogida de dorsales y servicios auxiliares antes del inicio. Los participantes cuentan con guardarropa, aparcamiento cercano y control de tiempos mediante chip. La meta se ubica en la entrada del Castell de Castelldefels, donde se concentran el público, la entrega de premios y el avituallamiento final. La logística del evento está diseñada para facilitar la movilidad, con un traslado sencillo entre la zona de salida y la llegada.
Experiencia del participante
El ambiente de El Capó Puja al Castell es cercano y festivo. Los participantes destacan la buena señalización, el acompañamiento de voluntarios y el entusiasmo del público local, especialmente en los tramos de subida final. Correr desde el Canal Olímpic hasta el castillo permite experimentar dos escenarios muy diferentes del mismo municipio: el carácter deportivo contemporáneo y la historia medieval que corona la ciudad. La llegada al castillo, con sus vistas sobre el mar y el Garraf, marca un cierre espectacular para una carrera corta pero intensa.